Hi-Ván Mendoza Marrodán
POESIA, ENTRENAMIENTOS, EDUCACIÓN, ETC.
miércoles, 17 de abril de 2024
lunes, 19 de febrero de 2024
sábado, 16 de septiembre de 2023
jueves, 27 de abril de 2023
domingo, 16 de abril de 2023
"DISPAROS EN UN DIARIO" EN AUDIBLE
Una buena noticia.
El libro de relatos "disparos en un diario" está disponible en AUDIBLE
https://www.audible.es/search?keywords=disparos+en+un+diario&ref-override=a_hp_t1_header_search&k=disparos+en+un+diario&crid=1389UHGEI0A8&sprefix=disparos+en+un+diario%2Ceu-audible-es%2C107&i=eu-audible-es&url=search-alias%3Deu-audible-es&ref=nb_sb_noss
martes, 21 de febrero de 2023
RECITAL POÉTICO MUSICAL de SANVALENTÍN 2023
El 15 de febrero, por duodécimo año consecutivo, se pudo realizar y disfrutar de este recital con la fusión de los grupos 'A Tempore' y 'Amigos de la Poesía de La Rioja Baja'. Coordinados por María josé Marrodán Maria Marrodan, se recitaron poemas propios y de autores que tienen recorrido un largo camino poético,Verlaine, Sabines, Becquer, Pedro Salinas o Angel González. Participaron: Noemí Calvo, Lourdes Cacho Escudero, Iván Mendoza, Luis Miguel Oraá, Lucia Ripa Mateo, Teo Basterra y la propia María José Marrodán. Hubo un breve recuerdo-homenaje para nuestro compañero Txisko Mandoman (qepd)
El públicoagradeció y disfrutó de esta velada poética y de la música y la fotografía que Juan Manuel Balebona Martinez había preparado "para llenar el ambiente de calor y amistad".
jueves, 17 de noviembre de 2022
TODAS LAS HOJAS DEL CALENDARIO por ALONSO CHÁVARRI
La necesidad de escribir
ALONSO CHÁVARRIJueves, 15 noviembre 2018, 20:53
El poeta riojano Iván Mendoza Marrodán -el segundo apellido es especialmente importante, porque es el que origina ese amor desmedido y absorbente por la poesía, que es herencia genética irrenunciable- presenta su último libro, 'Todas las hojas del calendario', en una bonita edición de la editorial navarra [R] de Rarezas y en su colección poética Claves.
Iván no es un poeta primerizo, pues éste es su sexto poemario, el quinto en solitario, y en todos ellos llama la atención la pasión que siente por los versos. Comenzó escribiendo poemas amorosos -el amor, el desamor y todo lo que rodea las relaciones amorosas constituyen una constante en su obra-, luego introdujo en su obra denuncia social, siempre en la línea de la poesía de la experiencia, hasta llegar a 'Todas las hojas del calendario', que no es un libro de poemas fácil de clasificar, entre otras cosas porque introduce métrica y rima, en un estilo poético que no lo necesitaría, y porque los versos de Iván no pueden juzgarse con el canon habitual con que se juzgan los poemarios, ya que no responden a líneas académicas ni siquiera a modas comunes; también llama la atención que tampoco se parecen a los versos de sus poetas preferidos, sino que constituyen un equipaje muy personal, lo cual ya es mucho decir en los tiempos que corren y también es de agradecer.
Lo primero que se observa al leer los poemas de Iván es que surgen de una necesidad desbordante de escribir; no son los poemas concisos, muy cuidados, corregidos sin descanso, a que nos tienen acostumbrados la mayoría de los poetas, sino que son alentados por el impulso irrefrenable de contar y, cuando un escritor siente ese deseo, la vida se muestra transparente en sus escritos. Eso es lo que hace Iván: trasladar la vida a sus versos. Con esta premisa, es vano hablar de temática en la poesía de Iván, pues trata de todo aquello que compone su diario existir: el origen de la vida; el paso del tiempo, a pesar de su juventud; la aventura de escribir; la política y la corrupción; la lucha por sobrevivir y, especialmente, el amor, tanto el amor concreto como el amor en sentido amplio, ese amor que es eje de su vida.
Este libro viene a ser un diario poético, conformado por los vaivenes del existir y por los distintos avatares de la vida. Es variado, en la forma; alterna poemas de verso corto con otros de verso más largo; unos poemas son de corte clásico y otras veces son vanguardistas, pero siempre, no sólo en el argumentario sino también en el lenguaje, muy pegados a la realidad, a la tierra... a la vida.
Sorprende al lector que haya palabras sueltas, en negrita, dentro de los versos, y, si se entra en el juego de juntarlas aparece otro pequeño poema, dentro del poema principal, lo cual es una técnica bastante novedosa que, sin duda, ha requerido un arduo trabajo por parte del autor.
No puedo acabar sin hacer una referencia a la influencia que ha tenido en la poesía de Iván la trayectoria literaria de su madre, María José Marrodán, a pesar de que sus líneas poéticas son bastante diferentes, y a quien, en cierto modo, el autor homenajea en los primeros versos del poema 'Nací', en el que quizá no es casual que esté encabezado por unas palabras de Erich Fromm, autor de aquel libro 'El arte de amar', y que dicen: «Nací prematuro un crepúsculo de octubre / de las entrañas de la bondad silenciosa, / desde entonces cambié de corazón por costumbre / evitando el dolor de beber de copas rotas (...)».
Se ve que en este libro el autor vive la pasión por la escritura. Confiemos en que esta pasión no la pierda nunca.
ALONSO CHÁVARRIJueves, 15 noviembre 2018, 20:53
El poeta riojano Iván Mendoza Marrodán -el segundo apellido es especialmente importante, porque es el que origina ese amor desmedido y absorbente por la poesía, que es herencia genética irrenunciable- presenta su último libro, 'Todas las hojas del calendario', en una bonita edición de la editorial navarra [R] de Rarezas y en su colección poética Claves.
Iván no es un poeta primerizo, pues éste es su sexto poemario, el quinto en solitario, y en todos ellos llama la atención la pasión que siente por los versos. Comenzó escribiendo poemas amorosos -el amor, el desamor y todo lo que rodea las relaciones amorosas constituyen una constante en su obra-, luego introdujo en su obra denuncia social, siempre en la línea de la poesía de la experiencia, hasta llegar a 'Todas las hojas del calendario', que no es un libro de poemas fácil de clasificar, entre otras cosas porque introduce métrica y rima, en un estilo poético que no lo necesitaría, y porque los versos de Iván no pueden juzgarse con el canon habitual con que se juzgan los poemarios, ya que no responden a líneas académicas ni siquiera a modas comunes; también llama la atención que tampoco se parecen a los versos de sus poetas preferidos, sino que constituyen un equipaje muy personal, lo cual ya es mucho decir en los tiempos que corren y también es de agradecer.
Lo primero que se observa al leer los poemas de Iván es que surgen de una necesidad desbordante de escribir; no son los poemas concisos, muy cuidados, corregidos sin descanso, a que nos tienen acostumbrados la mayoría de los poetas, sino que son alentados por el impulso irrefrenable de contar y, cuando un escritor siente ese deseo, la vida se muestra transparente en sus escritos. Eso es lo que hace Iván: trasladar la vida a sus versos. Con esta premisa, es vano hablar de temática en la poesía de Iván, pues trata de todo aquello que compone su diario existir: el origen de la vida; el paso del tiempo, a pesar de su juventud; la aventura de escribir; la política y la corrupción; la lucha por sobrevivir y, especialmente, el amor, tanto el amor concreto como el amor en sentido amplio, ese amor que es eje de su vida.
Este libro viene a ser un diario poético, conformado por los vaivenes del existir y por los distintos avatares de la vida. Es variado, en la forma; alterna poemas de verso corto con otros de verso más largo; unos poemas son de corte clásico y otras veces son vanguardistas, pero siempre, no sólo en el argumentario sino también en el lenguaje, muy pegados a la realidad, a la tierra... a la vida.
Sorprende al lector que haya palabras sueltas, en negrita, dentro de los versos, y, si se entra en el juego de juntarlas aparece otro pequeño poema, dentro del poema principal, lo cual es una técnica bastante novedosa que, sin duda, ha requerido un arduo trabajo por parte del autor.
No puedo acabar sin hacer una referencia a la influencia que ha tenido en la poesía de Iván la trayectoria literaria de su madre, María José Marrodán, a pesar de que sus líneas poéticas son bastante diferentes, y a quien, en cierto modo, el autor homenajea en los primeros versos del poema 'Nací', en el que quizá no es casual que esté encabezado por unas palabras de Erich Fromm, autor de aquel libro 'El arte de amar', y que dicen: «Nací prematuro un crepúsculo de octubre / de las entrañas de la bondad silenciosa, / desde entonces cambié de corazón por costumbre / evitando el dolor de beber de copas rotas (...)».
Se ve que en este libro el autor vive la pasión por la escritura. Confiemos en que esta pasión no la pierda nunca.
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