viernes, 9 de julio de 2010

miércoles, 7 de julio de 2010

viernes, 2 de julio de 2010

LA CAÑADA, EL MUNDO DETENIDO

LA CAÑADA
A la Plebe
“ Maldigo las palabras de sangre de los fanáticos.
Maldigo las palabras de hielo de los venerables.
Maldigo las palabras que no conduzcan al silencio.”
AUGUSTO OLARTE LÓPEZ. Poemas de mar a mar.

Nunca es demasiado tarde para arrepentirse
y siempre pronto para esconder la mano e irse.

La cañada está infectada por el rebaño
que no deja de crecer e inundar
de humanidad el inmundo mundo cada año.

El asfalto gana miserablemente la batalla.
Bruñen los rascacielos y el cielo esta triste,
la impredecible acacia cae desolada.

Tañen los lamentos, suplican y se desvisten,
se alzan el hormigón y las vallas.
Rabiosos roen aquella ubre de la que se alimentaban.

Nunca es demasiado pronto para arrepentirse
y siempre tarde para esconder la mano e irse.

PODRIA, EL MUNDO DETENIDO

PODRÍA
Recuerda que no es verdad
lo que cuentan los cuentos
que yo no te cuento.

“Una sola palabra en mi pensamiento resiste
[…] su nombre.
TEO BASTERRA. Poemas de mar a mar.

Podría escribirte el mejor verso del universo,
una poesía que detenga el tiempo en silencio,
o una frase que gane todos los galardones amañados.

Podría combinar unos simples términos
y convertirlos en un impresionante entramado enmarañado,
o derramar mi desamor en un preservativo de pergamino.

Podría llegar a llorar llamas de mi corazón,
escribir con una estilográfica sin cesar ni fin,
o llenar lagos de emoción, mareas e ilusión.

Podría decirte que tardé en hacerlo cinco períodos,
o tal vez, comentarte que fueron algunos años,
cuando en realidad me costaron escasos segundos.

Podría ser lluvia y fuego, tierra y viento.
O también, ser célebre, pastor de masas,
caudal caudaloso, mártir sin lamento.
Pero quiero ser tan sólo yo.

Relegaré pues mis recuerdos,
mis papeles preñados de palabras,
calcinaré sus callados timbres a destiempo
y perderé su norte
y su estrella.

Romperé todos esos documentos,
secaré su tinta candente y loca,
mientras tú miras la moda del año
y te pones esa piel de ruin degollado.

Mientras tú persigues al rebaño,
miras la caja tonta y te crees sus quimeras.
Te vas cada noche a la cama
con la conciencia calmada y sin alma
viertes mierda a la mierda ya vertida.

Así, dejaré de escribir sin más ni más,
enmudeceré a gritos con estertores de silencio,
y moriré
por intentar vivir
como viven los demás.