POEMA EN EL DIA DE LA NO MADRE

Vengo de Madre, no puedo negarlo,

de la distancia herida pero cercana,

de Munilla y de su cálido verano,

del Domingo y de sus mañanas.



Vengo de Madre, de su cuidado,

de sus versos, caricias y nanas,

del parque de las bicis y los patos,

de los churros, peonzas y las ranas.



Vengo de Madre, de sus manos,

de su amor, de su mirada,

del campo verde y dorado,

de batallar contra la montaña.



Vengo de Madre, de ella cargado,

de consejos, de árboles sin ramas,

de saber ponerme de otros sus zapatos,

de surcar mis venas tus palabras.



Vengo de Madre, del llanto blanco,

y voy desde mi garganta

a decirle bien claro

que la quiero, que gracias a su trabajo

me dio esta vida, el mejor de los regalos.