No es solo por querer, ni por compromiso,
tampoco por beber mares ajenos,
ni tan siquiera por estar cerca o lejos
de tu casa y tu abrazo mismo,
es por ser tú la palabra que escribo,
por tu grandeza sin reflejo,
por ser madre sin espejo,
por ser tu y yo contigo,
por lo que lucho y vivo,
por lo que siempre te siento
a mi lado sin verbos,
por que para amarte, madre,
siempre me sobran los motivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario